martes, 21 de junio de 2011

MI PASO POR PRIMARIA

Cuando empecé primero y segundo, empecé a dominar las  palabras y los números. Yo empecé tercero en Tomares, me costó un poco, menos mal que había profesores que me ayudaban a segir para adelante, en ese momento empecé a sufrir cambios en mi estilo de vida. Apesar de todo esto, a medida que iba avanzando conocía a más gente, como a mis mejores amigas, que me ayudaban y me consolaban en los momentos más difíciles para mi. En cuarto las cosas iban mejorando. En quinto nos separaron a todos, aunque conocí a más gente y a una profesora muy especial. Ella nos dijo que éramos un barco, si uno fallaba, fallaban todos. En ese momento empezó nuestro rumbo hacia Ítaca. Ítaca era la meta de Ulises y para nosotros es llegar al instituto. Pepa, nuestra tutora, nos enseñó a hacer diversas cosas y no paraba de repetirnos que no nos rindiéramos. En sexto es donde mejor me lo he pasado, a sido un curso con experiencias buenas y alguna que otra mala. Este paso por primaria me recuerda a las herramientas de mi padre, siempre que le salía algo mal lo reconstruía y lo volvía a intentar. Nunca olvidaré a los  profesores por haberme dado fuerzas. Ahora que va a terminar el curso empezaremos un nuevo rumbo, hacía otra Ítaca y hacia donde nadie nos podrá parar. Ahora lo que aré esa darle un beso a mi profesora y darle las gracias por todo.

viernes, 3 de junio de 2011

FAMILIA EN MUCHAS PARTES

Es cierto que tengo familia en muchos lugares y son estos:

En Argentina a lo mejor se me ocurre
comprarme un helado en una tarrina.
En Málaga bañarme en su playa y
ver sus aguas claras.
En Úbeda me pararé para ver a mi familia,
por ejemplo a mi tía Carmina.
En Barcelona veré sus impresionantes monumentos,
llenos de cultura y conocimiento.
En Mayorca me pondré a dibujar con vistas al mar.
En Huelva comeré delicioso pescaíto, adobo y choco frito.
Y en Canarias mis primos, suguro me cuentan un mito.

JUEVES

Ayer, jueves, 2 de junio, por  la tarde mas o menos de noche fui a casa de mi abuela a cenar. Mi hermana pequeña, que se llama Julia, venía de un cumpleaños llena de sudor y yo también pero del calor.
A continuación nos duchamos las dos y notamos como cada vez salía menos agua. De momento no le echábamos cuenta, mientras, nos lavábamos el pelo y el cuerpo, hasta que abrí el grifo y... ¡ sorpresa !
no había agua. Creo haber oído que era porque estaban cambiando un grifo. Había una escotilla en el interior de la ducha y por ahí me comunicaba con mi madre que estaba en la cocina. Era mejor que abrir y cerrar la cortina de la bañera para llamar a alguien.
Pasaron unos minutos, a mi hermana y a mi nos empezó a picar el cuerpo del jabón, incluso las partes más íntimas. Llamé a mi madre para que al menos cogiera un poco de agua del frigorífico. ¡ ESTABA HELADA !Mas tarde se me ocurrió abrir el grifo y salió el agua POR FIN.
Pasamos un buen rato ahí dentro.